lunes, 28 de julio de 2014

Sepultado con sus huesos, de Jennifer Lee Carrell



  • TÍTULO: Sepultado con sus huesos
  • Autor: Jennifer Lee Carrell
  • Editorial: Umbriel
  • Fecha de Publicación:2008
  • Páginas: 512
  • Precio:20€ (8.55€ tapa blanda)

SINOPSIS:  ¿Qué misterio encierran los manuscritos de Shakespeare? Kate Stanley, una joven dramaturga, recibe de manos de su amiga y mentora Rosalind un extraño objeto poco antes de que ésta muera asesinada. El asesino ha querido dejar un mensaje implícito: la exacta recreación de la muerte del padre de Hamlet a través el crimen comet ido. Kate sabe que las respuestas al enigma que le ha legado Rosalind se encuentran ocultas en algún lugar entre los manuscritos originales del escritor. Su búsqueda, siempre con el asesino pegado a sus pies, la lleva desde las oscuras bibliotecas de Londres hasta los desiertos de Arizona. La recompensa: el mayor secreto literario de la historia. La apuesta: la propia vida. Una novela de suspense literario en torno al dramaturgo más famoso de todos los tiempos. Una trama absorbente que une presente y pasado, literatura y acción, historia y crimen.



OPINIÓN:  Libro correspondiente al mes de Julio del taller de lectura en el que participo. Desde el principio lo primero que piensas es que tienes una nueva versión de El Código DaVinci entre manos... lectura veraniega para pasear el rato y poco más. Pero me ha parecido incluso peor que eso...


La trama: Dentro del típico libro de misterio y de avanzar siguiendo las pistas, la historia podía dar de sí: una directora teatral se topa, tras la muerte de su mentora, con el encargo de encontrar un manuscrito perdido de Shakespeare. No es la única que va detrás de él: un asesino le sigue los pasos, dejando muertos, incendios y robos de Infolios (la primera edición completa de las obras de Shakespeare) a su paso.

En la investigación se van entremezclando las hipótesis sobre la verdadera identidad del dramaturgo inglés, la historia de Ophelia y Jem (de finales del s. XIX) y la de la corte isabelina del s. XVII.

Sin embargo, toda la historia avanza tan rápido y está explicada de una forma tan embarullada que me ha resultado prácticamente imposible seguir las argumentaciones que permitían saltar de una pista a otra y hacer avanzar la historia.

Los personajes: La protagonista es Kate Stanley, una erudita que abandona su tesis sobre Shakespeare para dedicarse a dirigir sus obras teatrales. Un poco super woman, en mi opinión, que aunque pasa por lo indecible y sí parece que le afecta, al final siempre se repone y lo mismo te traduce del latín que mata a un hombre a puñaladas que le da por la espeleología...

Algo de culpa tiene Ben,  que es el que a ayuda a salir de la mitad de los trances por los que pasa. No queda nada claro quién es ni de dónde sale este tipo, parece algún tipo de ex-militar. Supuestamente tiene una agencia de investigación, pero ni eso justifica (en mi opinión) la facilidad que tiene para conseguir identidades falsas, pasaportes y billetes de avión en tiempo prácticamente cero.

A ellos se les une posteriormente Sir Henry, uno de los actores que trabajaban en la obra de Kate, y Athenaide, una coleccionista fanática de Shakespeare.

Esto en lo que a los personajes del presente se refiere. Pero durante las investigaciones se entrelaza la historia de Jem, un buscador de oro que al parecer fue el que encontró el manuscrito perdido, y Ophelia, que narró este hallazgo en unas cartas.

Además, en los entreactos nos trasladamos al s.XVII y nos encontramos con los Howard, Will, Frances... pero lamentablemente, no me he enterado de quién es quién ni de qué pintan exactamente en toda esta historia.

Conclusión: No es que esperara demasiado de este libro, aparte de entretenerme en las cálidas tardes veraniegas. Pero ha sido peor incluso de lo que esperaba. No por la historia en sí, que es interesante, trepidante, y puede hasta llegar a engancharte....
El problema es que las cosas no están explicadas con claridad. O al menos, yo no he sido capaz de seguirla. Se entremezclan cartas de un montón de personas, la mayoría de las veces sin saber quién es quién, sobre todo cuando comienzan a aparecer condes y demás familiares... A mí me ha costado mucho trabajo entender por qué van saltando de acá para allá (y la mitad de las veces, no he conseguido ver la relación entre unas cosas y otras).
Pero no solo es eso. Es la forma en que está escrito el libro. Sobre todo en las escenas más "rápidas", especialmente en el enfrentamiento final... Aunque me haya leído párrafos hasta tres veces, me ha resultado imposible saber quién estaba dónde, si estaban en una cueva, en un acantilado, en una mezcla de las dos cosas, hacia dónde saltaban, quién estaba rriba o abajo, quién estaba más cerca, quién más lejos, quién tenía las cartas y el manuscrito en cada momento... Esto le ha hecho perder muchos puntos a la novela.

Lo único bueno que he sacado en claro con este libro.... es las ganas que me han entrado de leer alguna obra de Shakespeare, que reconozco que no he leído nada de él.

Mi nota:  4 / 10

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